Corimbo 2019

En Bodegas LA HORRA, el trabajo minucioso que hacemos en  la viña lo extrapolamos a la bodega. Nuestros vinos son el claro reflejo de nuestra zona, la añada y el paisaje.

Qué buscamos?

1.Trasladar la frescura y complejidad de la Ribera del Duero burgalesa a nuestros vinos. Evitamos que ninguna parte del proceso de elaboración enmascare la grandeza de nuestra zona.

2.Cada una de nuestras viñas fermenta por separado. Así mantiene su individualidad hasta el final de la crianza. Para lo cual, adaptamos las técnicas de elaboración a la singularidad de cada viña.

3.Fermentaciones espontáneas con levaduras autóctonas: la población de levaduras de cada viña es diferente y aportará caracteres diferenciadores al vino.

4.Adaptamos los tiempos de crianza a las características de cada viña y cada añada. Variamos en función de lo que determinamos que es óptimo para cada vino.

5.Cada vino formará parte del coupage final de Corimbo o Corimbo I en función de la edad de la viña y de sus peculiaridades y perfil organoléptico.

6.Nuestros vinos son la manera de descubrir el paisaje de nuestro entorno, así como las características de la añada.

FILOSOFÍA

Los vinos de Bodegas LA HORRA se rigen por tres conceptos básicos:

Evitar el exceso de madera

Evitar la sobremaduración - manteniendo la frescura.

Realizar una extracción muy cuidada para favorecer la finura del tanino.

El proyecto CORIMBO se asienta en el respeto por el entorno y el esfuerzo en la investigación I+D+I.

Se llegó a un acuerdo con los hermanos Pedro y Pablo Balbás. Son viticultores de la zona, vinculados a la viña desde generaciones, con 40 hectáreas de viña vieja y de mediana edad, en los mejores pagos de La Horra y Roa.

LAS CLAVES DEL MODELO CORIMBO

El conocimiento individualizado y milimétrico de cada uno de nuestras viñas y su cuidado minucioso nos permiten adaptarnos a sus peculiaridades. Sabemos interpretar sus necesidades y conseguir vinos singulares.

1.Localizamos todas nuestras viñas en la zona de La Horra, Roa, Anguix, La Aguilera y Quintana del Pidio.

2.Trabajamos con viña vieja, puesto que aporta calidades extraordinarias a nuestros vinos.

3.La Tinta del País (Tempranillo), es la única variedad con la cual trabajamos. Representa fielmente el carácter de nuestra zona.

4.Nuestras viñas están dispuestas con la clásica formación en vaso tradicional y realizamos la poda clásica de la zona.

5.Estamos comprometidos con el cultivo ecológico y llevamos a cabo una viticultura que respeta escrupulosamente el Medio Ambiente.

6.Seguimos minuciosamente la evolución de cada una de las viñas para determinar el momento óptimo de vendimia de cada una de ellas.

7.la vendimia en La Horra se lleva a cabo de manera manual, respetuosa y experta. Las cuadrillas recogen en cajas de 12 kilos la uva de las viñas seleccionadas cada día.

8.La uva es el fiel reflejo de un paisaje. Es un ser vivo que capta hasta el más mínimo detalle de su entorno.

CLIMA Y PAISAJE

La ribera del Duero se encuentra en la zona centro-este de la submeseta norte, dividida longitudinalmente por el río Duero y con suelos originados por depósitos terciarios.

Con altitudes que van desde los 700 a los 900 metros y marcada por un clima de carácter continental, inviernos muy fríos y largos, así como veranos muy cálidos.

Con saltos térmicos entre el día y la noche de hasta 20 grados en septiembre y 15 durante el mes de octubre, da lugar en una zona a veces extrema para el cultivo de la viña.

Nuestro paisaje se caracteriza para estar situado entre los 800 y los 870 metros de altitud.

Es una zona más fresca dentro de la ribera del Duero y con carácter menos extremo, dominada por inviernos fríos y veranos no tan cálidos.

Esto nos permite concentrar mayor frescura en los vinos permitiendo una buena madurez de los taninos.

Las lluvias se encuentran en torno a los 420 mm, concentradas entre noviembre y mayo.

Nuestra zona está además dominada por unos vientos suaves en dirección NE -canalizados en el espacio que queda entre el Sistema Central y los Picos de Urbión- y SO -viento más fresco que viene desde las zonas altas de los citados Picos de Urbión.

La acción de los vientos en la zona favorece que la hoja y los racimos se sequen rápidamente después de las lluvias.

Nuestros suelos se caracterizan por su gran profundidad, dominados por arenas en las capas más superficiales, entre las cuales se van intercalando concreciones cálcicas y finos horizontes de arcilla.

En profundidad suele haber arcillas y el sistema radicular profundiza hasta conseguirlas, buscando la humedad tan necesaria en verano. En algunas de las parcelas, la zona superficial tiene alta pedregosidad.

Este conjunto de factores aporta una mayor calidez al suelo, obteniendo una mejor madurez de los taninos con la frescura que caracteriza a nuestra zona.

La viña se cultiva con el máximo respecto al Medio Ambiente, siguiendo las líneas de la viticultura ecológica. El objetivo es hacer vinos que sean un fiel reflejo del paisaje de la Ribera del Duero Burgalesa, aportando elegancia y frescura a la fuerza característica de la Tinta fina de la región.

Bodegas LA HORRA presenta una nueva visión sobre el Tempranillo de Ribera del Duero, aprovechando su conocimiento y experiencia acumulada en tantos años de trabajo en La Rioja. Del mismo modo, Bodegas LA HORRA ha aplicado sinergias existentes en el ámbito técnico, de gestión, de investigación I+D+I y la distribución comercial de los vinos y los aceites de RUEDA. Nuestro objetivo final es, como indica nuestro director Agustín Santolaya, "intentar que se beba de una forma más transparente el paisaje de Ribera del Duero".

PROYECTO

Bodegas RUEDA, después de una trayectoria de más de veinte años que la han convertido en uno de las bodegas de más prestigio de la D.O.C. Rioja inició una investigación a través del territorio español en busca de las mejores tierras para el cultivo de Tinta del País fuera de La Rioja.

La región que mostró mejor aptitud según los criterios utilizados fue Ribera del Duero y, dentro de esta D.O., la zona de La Horra en la provincia de Burgos. Este fue el lugar elegido porque, el abril de 2009, naciera Bodegas LA HORRA con CORIMBO y CORIMBO I, vinos con carácter, placientes y elegantes que se sitúan en el más alto entre los Ribera del Duero.

POR QUÉ ELEGIMOS LA ZONA DE LA HORRA?

La zona de La Horra fue elegida por sus viñas viejas, por el potencial y complejidad de sus tempranillos, además de para ser una área fresca de la D.O., condición necesaria para elaborar el estilo de vinos que buscamos. Se trata de una área con larga tradición en el cultivo de la viña que se remonta en la época prerromana y con un enorme prestigio en la actualidad.

En la D.O. Ribera del Duero, el clima que predomina es el continental, con un considerable salto térmico entre el día y la noche. Esta característica se traduce en vinos muy aromáticos, más raciales y con mayor estructura.

Teníamos muy presente que queríamos elaborar vinos que destacaran por su finura, manteniendo el carácter de Ribera del Duero.

Cuando estábamos diseñando el proyecto de Ribera del Duero decidimos elegir el entorno de La Horra por sus viñas viejas, los suelos profundos en los cuales se mezclan las arenas con horizontes cálcicos y fondos arcillosos y por el clima más fresco del norte de la Ribera Burgalesa.

En nuestra corta experiencia en la Ribera del Duero estamos convencidos que la elección ha sido la acertada. La Horra y su entorno forman el coro de la Ribera del Duero de Burgos, zona donde la Tinta del País consigue la expresión que buscábamos: raza, vida y finura al mismo tiempo, además de capacidad de envejecimiento.