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Pago de los Capellanes Crianza 2020
- Sku D00071
- Más en Vinos Tintos
- Bodega Pago de los Capellanes
- Denominación Ribera del Duero D.O.
- Meses de Crianza 12
- P.V.P. 20 - 30
- Variedades Tempranillo
- País España
- Zona Geográfica Castilla y León
- Variedad Principal Tempranillo
- Elaboración Tradicional
- Recipiente Barrica
- Bodega. Pago de los Capellanes
- Crianza Crianza
- Meses Crianza 12 - 23
- Añada 2020
- Graduación (%vol.) 14,5
- Graduación (% vol) 12 - 13
- Capacidad (cl.) 75
- Peñín 92
VINIFICACIÓN
Maceración prefermentativa por frío de 3 días por debajo de 12 ºC. Siembra de levaduras seleccionadas autóctonas. Fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, con remontados y control fenólico del mosto-vino en maceración. Fermentación maloláctica espontánea a baja temperatura y removido periódico de lías en depósito
PROCEDENCIA
Procedente de viñedos con una edad media de 35 años, seleccionados en los municipios de Pedrosa de Duero, Anguix y Roa.
VITICULTURA
Vides de tempranillo en suelos arcillo-calcáreos, pedregosos, pobres en materia orgánica y de muy baja fertilidad.
FICHA TÉCNICA
Tipo de vino: Tinto crianza
Variedades: Tempranillo
Ribera del Duero D.O.
Fermentación y crianza: 12 meses en barricas de roble francés de 300 litros.
Grado alcohólico: 14,5% vol.
Tipo de suelo: arcilloso-calcáreos, pedregosos.
NOTA DE CATA
Vista: color rojo picota intenso con ribetes violáceos.
Nariz: Frutos del bosque, notas balsámicas, cuero, regaliz, vainilla.
Boca: Jugosidad de frutos rojos que invita a comer y sentirse bien.
MARIDAJE
Pollo de campo, quesos curados, carnes a la piedra, arroces de carne.
Desde la cuesta Manvirgo hasta el curso sereno del Duero, la zona más reconocida de la denominación. Una constelación de parcelas de viña autóctona en la campiña de Pedrosa, en las lomas de Mambrilla, en las cuestas de La Horra y de Gumiel. Este es nuestro origen, esta es nuestra Ribera.
EL CLIMA EXTREMO
Somos a la vez vergel de viña y adusto altiplano, y este contraste tan dispar tiene un claro espejo en el clima de extremos. En plena maduración, la insólita amplitud de temperaturas entre los días tórridos y las noches frías explica el carácter de las uvas, sometidas a un esfuerzo del que surge su impresionante equilibrio.
El vino se elabora en el viñedo, y es en el viñedo donde ponemos todo nuestro esfuerzo para expresar con transparencia y honestidad la personalidad única del lugar. Siguiendo la mejor tradición de nuestros orígenes, el manejo de la viña es minucioso, consciente del entorno y comprometido con la diversidad y riqueza de los ecosistemas.
PRECISIÓN EN EL CAMPO
Cada viña es única y en cada parcela desarrollamos una viticultura a medida. El laboreo depende de las condiciones específicas de sus suelos tanto como de las características climáticas del añada. En el tramo final del ciclo, observamos y cuidamos el viñedo exhaustivamente para garantizar su salud y equilibrio. Seleccionamos la uva en el campo, vendimiamos a mano y buscamos preservar la máxima tipicidad y calidad.
EL REINO DE LA ESTRUCTURA
En la viña, una cosecha seleccionada, precisa y limitada. En la bodega, unos procesos de fermentación y maduración cuidadosos. Y a lo largo del tiempo, una constatación se renueva cada añada: la energía tánica de nuestros vinos tintos trabaja para coronar una estructura singular, única. La esencia de una fuerza fina, limpia y viva.
EL TIEMPO DEL PLACER
El encanto de nuestros paisajes de viña contiene una gracia que a veces no podemos explicar. Es la voz de la naturaleza, a la que nuestro cultivo aporta un estilo y una cultura de definición singular. Recorriendo tradiciones y saberes, respetando el talento de los viticultores de nuestra zona y asumiendo el legado familiar, conseguimos vinos que llevan, al final, a la experiencia del placer.
En el siglo XV, los capellanes de Pedrosa de Duero, en la Ribera burgalesa, obtuvieron varias viñas en pago por diezmos, misas y oraciones. Aquella propiedad se convirtió con el tiempo en uno de los “pagos” más reconocidos del pueblo. Una auténtica joya de la viticultura local, que los vecinos bautizaron con un nombre directamente relacionado con su origen.
S XV · La Historia de un Nombre · Capellanes de Pedrosa de Duero
Tras las desamortizaciones del XIX, el afamado viñedo de los capellanes de Pedrosa se repartió entre varias familias de la localidad. Décadas más tarde encontramos a un modesto labrador, Doroteo Rodero, cuidando algunos de aquellos majuelos. En su faceta de practicante del médico, Doroteo fue alguien muy querido en el pueblo. Se cuenta que tras pasar el día en la viña visitaba a sus pacientes, a los que dedicaba todos los cuidados y atenciones.
Criado entre cepas de tinto fino, el hijo de Doroteo Rodero, Paco, recuperó el viñedo familiar en Pedrosa y junto a su mujer, Conchita Villa, empezó a ampliar la propiedad. Fueron de los primeros viticultores de la Denominación de Origen Ribera del Duero y en 1996 fundaron la bodega al pie de las viñas.
Más tarde se incorporó a Pago de los Capellanes la tercera generación, en la persona de Estefanía Rodero Villa, hija de Paco y Conchita. Con ella se asegura la continuidad familiar de la bodega y de los proyectos que nos han llevado a otras zonas y paisajes.
En 2014, hicimos realidad la ilusión por elaborar vinos blancos que siguieran la misma filosofía que los tintos de Pago de los Capellanes: intensidad, carácter, complejidad y aptitudes para una larga guarda. Estas virtudes nos esperaban a más de 300 kilómetros al oeste, en la pequeña y tradicional zona de Valdeorras, en Galicia. Así es como nació O Luar do Sil, la segunda bodega de la familia.
En el límite sur de la Ribera del Duero, recorremos nuevos caminos por las laderas de Fuentenebro. Sus viñas, plantadas en la tierra roja a una altura de 1.000 metros, muestran una identidad fresca, viva y sutil. Con ellas empezamos a escribir capítulos de futuro en nuestra historia familiar.
Guía Peñín: 2023 92/100